domingo, 20 de noviembre de 2016

LA IMPORTANCIA DEL AMBIENTE LETRADO

El objetivo del ambiente letrado es promover una actitud positiva hacia el lenguaje escrito y favorecer el aprendizaje de la lectura y la escritura. Para lograr este objetivo es muy importante contar con variadas Estrategias para elaborar un ambiente letrado, Para ello nombraré algunas:
Textuar el aula, es decir, letrar el ambiente con diferentes textos como papelógrafos, ficheros, pictogramas, espacios o rincones con diferentes áreas, entre otros.
Las áreas deben equiparse con material que permita la interacción de los niños con los compañeros, el maestro y los mismos elementos que las componen para favorecer la construcción del conocimiento.
Numerosos estudios confirman la conveniencia de introducir tempranamente algunas habilidades como identificar letras y palabras, a fin de preparar mejor a los niños para el aprendizaje de la lectura (Rupley, Blair & Nichols, 2009). Los modelos que integran aspectos como la conciencia fonológica y el reconocimiento de letras mediante la lectura y la discusión de libros pueden optimizar la alfabetización en los niños y ayudarles a decodi - ficar y comprender (Justice & Kaderavek, 2004; Skibbe, Connor, Morrison & Jewkes, 2011; Justice, Kaderavek, Fan, Sofka & Hunt, 2009).
A medida que los diversos estudiosos fueron descubriendo cómo los niños y niñas formulaban hipótesis en cuanto al aprendizaje de la lectoescritura, estos han llegado a la conclusión de que ambos utilizan diversas estrategias para leer y escribir: claves semánticas (lectura de etiquetas de productos o rótulos de elementos del medio), pruebas de hipótesis, la manipulación y la exploración espontánea del lenguaje; además, en este proceso interviene la experiencia previa de cada uno con las letras (Harste et al. 1982, citado por Ruiz, 1996). Al respecto, Ruiz (1996) señala que los niños preescolares están muy familiarizados con las letras de las calles, los letreros de comercios, las etiquetas de productos, entre otros. Goodman y Altwerger (1981) sugieren que el desarrollo de la alfabetización como proceso natural, comienza antes de la educación formal, principalmente cuando el niño y la niña comprenden que las palabras escritas comunican un mensaje que sustituye los símbolos auditivos que se emplean para identificar objetos, acciones o diversas situaciones. Esta condición les permite que en su proceso activo de aprendizaje, construyan conocimiento sobre lectoescritura, apropiándose de los significados del lenguaje que su ambiente le brinda.
En este sentido, Ruiz (1996) y Arellano-Osuna (1990) señalan que los niños y niñas que desarrollan su conocimiento sobre el lenguaje impreso a través de un proceso “natural-emergente” demuestran comprender, desde muy temprana edad, que el lenguaje escrito así como el oral, es un instrumento funcional de comunicación. Desde esta posición, la labor pedagógica que se desarrolla con niños y niñas del nivel inicial (período de edad entre cero años y seis años), se ha visto enriquecida en los últimos años, con la introducción del ambiente letrado, pues los infantes desde temprana edad tienen la oportunidad de estar en contacto con material impreso, con material para escribir y, lo más importante, con la receptividad del adulto para atender a todas las interrogantes que les planteen, en relación con esta área.
Según, Peterson, Taylor y Hansen, los niños no necesitan alcanzar cierta etapa o preparación formal previa antes de que puedan aprender a leer y a escribir. Por lo tanto es necesario acercarlo al significado del material impreso que se encuentra inmediato al él, desarrollando la noción de letra, palabra, oración y correspondencia entre palabras escritas y habladas, ya que debe comprender que se puede representar los sonidos del lenguaje hablado en forma escrita.

Además es importante que el niño pequeño identifique que el significado del mensaje está en las palabras impresas y no en las imágenes del material impreso.

En la educación preescolar, la sala de clases, debe proporcionar a los niños, un ambiente completamente letrado, abundante en material impreso significativo, que entregue experiencias diarias de acercamiento a la lectura y a la escritura.

También, la Educadora debe tener presente realizar actividades educativas que aumenten el conocimiento de lo impreso en los niños, a través del manejo diario de libros informativos y atractivos para ellos, realizando juegos socio-dramáticos y cumpliendo un papel de mediador, incentivando a los niños a la escritura, expresando sus intereses, por medio de escritura compartida.

El desarrollo de actividades que aporten a la comprensión y uso de los fonemas constituyen una parte importante del proceso de alfabetización inicial, porque la habilidad de deletreo y reconocimiento de un fonema con su correspondiente grafema es un buen predictor del logro de la lectura (Peterson, Taylor y Hansen).

Algunas actividades que podemos mencionar para el desarrollo del conocimiento del fonema es incorporar juegos verbales, creando los niños sus propias rimas, reforzar el sonido de las letras de las palabras, extraer oraciones de un texto para luego realizar preguntas sobre ésta, orientadas a que los niños puedan escribir e identificar fonemas.

Se debe enseñar los principios alfabéticos, es decir, la relación entre las letras y sonidos, reconociendo la forma, nombre y sonido de las letras del alfabeto, en contextos significativos, cotidianos, cercanos y del interés del niño. Es necesario motivar a los niños en actividades de deletreo y escritura, aprovechando esta instancia para también programar múltiples oportunidades de enriquecimiento de vocabulario y habilidades lingüísticas orales, permitiendo que el niño hable y escuche a los demás, se exprese libremente y en conjunto puedan discutir, la Educadora debe realizar lectura en voz alta, potenciar las nuevas palabras y realizar preguntas acerca del texto. Es fundamental que las actividades que se le proporcionen al niño sean realmente motivadoras y significativas, ya que quizás he visto durante mis experiencias y visitas a los jardines, muchas actividades entretenidas para los niños, pero quizá muchas de éstas no contienen realmente un fin significativo y educativo de enseñanza, por lo cual, este tema nos conlleva hacia la reflexión de nuestras prácticas educativas, que la realización de nuestras actividades sea provechosa y que derive a instancias de enriquecimiento y habilidades en los niños.

lunes, 17 de septiembre de 2012

PARA PADRES Y MADRES, UNOS CONSEJITOS NO ESTÁN MAL




PARA PADRES Y MADRES,
UNOS CONSEJITOS NO ESTÁN MAL.

“¿Quiénes son los que manejan al niño desde su nacimiento?:
los padres. Por lo tanto, ¿quiénes son los
responsables de lo que les ocurra durante la infancia?:
los padres. ¿Quiénes tienen posibilidades de convertir
al niño en un ser feliz o desgraciado, de crear un hombre
útil o un inadaptado social?: los padres” (Giberti, 1963: 15)

Inmersos en una sociedad, donde lo que prima es el trabajo y la tecnología, el tiempo que algunos padres y madres dedican a sus hijos es mínimo comparado con el que ocupan en sus labores diarias fuera de casa. Cabe decir que esas costumbres, valores y sobre todo esas tertulias familiares donde se dialogaba y se aprendía de todo un poco, se han ido esfumando como por arte de magia, siendo remplazadas, según la modernidad, por el respeto al individualismo y al espacio del otro, es decir han sido sustituidas por el trabajo, el Chat, el video juego, la televisión, entre otros.
Sin darnos cuenta, poco a poco se han ido perdiendo las costumbres que nuestros antepasados inculcaban a sus hijos. Parece ser que los padres y las madres en la actualidad, anteponen el trabajo ante la responsabilidad que tienen en el hogar con sus hijos/as, dejando a un lado o dándole poca importancia a su educación y cuidado.
Diferentes investigaciones han puesto de manifiesto que el ser humano desde el mismo instante  en que el óvulo es fecundado por el espermatozoide, necesita de múltiples cuidados, iniciando por una estimulación temprana que permite reconocer a ese ser, que es aceptado y querido, y cuando nace las exigencias de cuidado y amor se agrandan.
No basta con tenerles una niñera, un colegio donde reciben educación o comprarles innumerables juguetes, es decir suministrarles todo lo necesario materialmente, sino que el niño/a o adolescente necesita de un hogar confortable donde crezca seguro de sí mismo/a y sin prejuicios, para que en el mañana sea una persona de bien con una alta autoestima que le permita enfrentarse a las situaciones problemáticas de la sociedad.
Después de hacer algunas investigaciones, y con la vivencia de experiencias como hija, madre y docente he podido recopilar información sobre el papel de los padres, hijos y docentes. Sin lugar a dudas, cada quien va por su lado apuntando a un solo fin, conveniencias personales, o sea que, los padres trabajan para “educar a sus hijos”,  satisfacer sus necesidades materiales y que tengan un futuro asegurado; Los hijos/as cumplen con sus deberes diarios y tienen que conformarse, muchas veces con la compañía de particulares, otras de familiares cercanos y en el peor de los casos del video juego, televisión o sus “amigos” del Chat; y los docentes se encargan del proceso de enseñanza-aprendizaje en las diferentes áreas del conocimiento, anexándole muchas veces toda la responsabilidad de dicho proceso. 
Con todo esto los más afectados son los hijos, puesto que, están creciendo y educándose de una forma que solo apuntan a sus gustos o preferencias, y estos no son los más favorables. Según la opinión de algunos docentes sobre sus estudiantes, dan la impresión que asisten al colegio obligados/as, carentes de motivación para aprender. Esto debido a los múltiples intereses que tienen en el hogar. Como no tienen una autoridad que les prohíba hacer determinadas cosas, como ver televisión, chatear, estar en la calle con sus amiguitos/as, etc. se ha ido perdiendo el gusto por el estudio, no hay motivación alguna que los induzca a dicho fin.
¿Qué se debe hacer en el hogar?
Está bien que los padres y las madres necesiten trabajar para mantener a la familia y poder darles a los hijos una “vida mejor”, pero también es cierto que los hijos y sus necesidades deben ser su prioridad. Por lo tanto el deber como padres y madres, es planificar el tiempo para estar con sus hijos, pero, ¡mucho cuidado! Ese tiempo debe ser productivo, es decir, se debe invertir en el diálogo, el juego, actividades escolares y compartir alimentos. Luego, algo muy importante, autoevaluarse y evaluar la jornada, esto debe darse con regularidad, no una vez al año, puesto que estos son los espacios donde se educa.
Desde el mismo instante que el niño/a comienza a actuar por sí solo, hay que irle enseñando, educando, guiando cada paso. Tal cual como le enseñes y lo eduques así va a actuar y  ser en el futuro. Los niños nacen inocentes, limpios y libres de toda perversidad y prejuicios sociales. Entonces les corresponde a los padres y madres ir formando, “moldeando” como supuestamente quieren que sean sus hijos, y ¡ojo! Porque a veces sin que se den cuenta, el producto obtenido no es el más satisfactorio ni para los padres ni para los mismos hijos.
¿En qué nos equivocamos? ¡He ahí el detalle! Es que no son los padres y las madres los que están educando, moldeando a los hijos en algunos hogares, son particulares, porque los padres no tienen tiempo. ¿Qué padre o madre quiere que su hijo/a tenga malos modales y que sea rechazado por las amistades y muchas veces por la propia familia? Ninguno, ¿verdad? ¡Es hora de despertar! Padres madres, ¿qué están haciendo con la educación de sus hijos, los están llevando a tener una vida feliz en el futuro y que sepan cómo enfrentarse a las diferentes situaciones difíciles que se les presente, o simplemente están educando para salir del paso?
No concibo la expresión de algunos padres y madres cuando los escucho, “es que ya no sé qué hacer con mi hijo/a”, por favor padres, madres, si tus hijos aún están pequeños y no quieres hacerte esa pregunta en el futuro, edúcalos correctamente. Unas sugerencias serían:
·         Educa con el ejemplo, si no quiere que tu hijo/a te mienta, no debes decir mentiras en su presencia, los hijos que se educan así tienen medio camino recorrido.
·         Si quieres que tu hijo/a sea educado/a en todo el sentido de la palabra, debes comenzar fomentando valores en tu hogar como el amor a Dios y al prójimo, el respeto hacia los demás, la responsabilidad, la justicia, la humildad, la tolerancia, entre otros.
·         Bríndale amor a tus hijos/as demostrándoselo con hechos concretos, como tener tiempo para ayudarlos a crecer con una motivación para hacer las cosas con agrado, con seguridad y con expectativas positivas.
·         Felicitarlos por lo mínimo que hagan bien y corregirlos con firmeza en el momento de los errores y equivocaciones que cometan y hacerles ver las consecuencias al instante.
·         Enseñarles a valorar las cosas por más insignificantes que estas sean.
·         Sea consistente. Sus reglas no tienen que ser iguales a las que otros padres tienen, pero tienen que ser claras y consistentes. Consistentes quiere decir que las reglas son iguales todo el tiempo. Si dos padres están criando a un niño ambos necesitan usar las mismas reglas. Además, asegúrese de que las niñeras y los parientes conocen y siguen las reglas de su familia.
Para terminar quiero compartir con ustedes el siguiente mensaje de Armando Bastidas publicado en su Blog:
 “Disfruta de tus hijos ahora, que crecen muy rápido” es una frase ciertísima que sólo suelen verbalizar aquellos que ya se han perdido la infancia de sus hijos. Sólo echarán el primer paso una vez, sólo dirán papá por primera vez una vez, sólo harán su primer dibujo una vez, sólo entrarán al cole por primera vez una vez y en días como ese puedes ser muy importante”
“Muchos adultos creemos que en una relación padre-hijo el que aprende es siempre el hijo. Esto no es cierto. LOS NIÑOS TIENEN MUCHO QUE ENSEÑAR A LOS PADRES, porque los padres somos niños grandes que hemos olvidado demasiadas cosas”

Teresa María Alfaro Zabala
Esp. En Pedagogía para el Desarrollo
del Aprendizaje Autónomo
IECOV  Sede Ilusión

sábado, 18 de junio de 2011

EL PORTAFOLIO UNA ESTRATEGIA DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE Y EVALUACIÓN

Hablar sobre la didáctica en la enseñanza nos remite a la inquietud sobre el cómo obtener logros efectivos en un proceso que es ante todo pedagógico.  Así, la didáctica como el discurso acerca de las formas y de los contenidos de los métodos de enseñanza nos hablará entonces de la creación de situaciones de aprendizaje que permitan incidir en la formación de los estudiantes en todos los campos de su vida.  Esto quiere decir, buscar la mejor forma para que los conceptos y el conocimiento disciplinar tengan una posibilidad real de acción en el pensamiento del hombre dirigidos hacia la formación de actitudes sólidas, críticas y transformadoras en el acumulado del saber.

El portafolio de trabajo del alumno empleado como una estrategia didáctica, es una estrategia que permite visualizar el progreso o desarrollo del alumno a través de los registros acumulados y los comentarios acerca de las aproximaciones sucesivas en el logro de los aprendizajes, facilitando al mismo tiempo la autoevaluación del alumno y la evaluación de proceso realizada por el profesor.

Esta estrategia didáctica, permite al profesor aplicar en forma activa y directa la evaluación formativa o de proceso, como un proceso interactivo: alumno – portafolio – profesor, cuya interacción y comunicación se basa en los materiales elaborados por los alumnos, que permiten detectar o inferir sus logros parciales o terminales con relación a determinados objetivos educacionales.

El portafolio o carpeta consiste en un archivador que incluye todo lo que hace el  alumno, tales como: apuntes o notas de clases, trabajos de investigación, guías de trabajo y su desarrollo, comentarios de notas, resúmenes, pruebas escritas, autoevaluaciones, tareas desarrolladas, comentarios de progreso del alumno realizado por el profesor, los cuales son ordenados según determinados criterios o características de las actividades de aprendizaje.

Es una acumulación ordenada por secciones, debidamente identificadas o etiquetadas, que contienen los registros o materiales productos de las actividades  de aprendizaje realizadas por el alumno en un período de tiempo, con los comentarios y calificaciones asignadas por el profesor, lo que permite visualizar el progreso del alumno en ese período de tiempo.

Las características de un portafolio de trabajo pueden ser determinadas por cada profesor e incluso orientar al alumno acerca de las secciones que debe contener, además cada alumno podrá diseñar en forma libre la identificación de cada sección y la forma de insertar los distintos  materiales.

El portafolio de trabajo permite la autoevaluación del trabajo realizado por parte del alumno, como tomar conciencia de sus logros y las relaciones de estos con su entorno mediato, por tanto es un medio que permite integrar activamente la enseñanza y la evaluación en forma directa, como facilitar la comunicación entre alumno y profesor.

Explicaremos en forma general la estrategia para la elaboración y organización de un portafolio de trabajo del alumno, con el propósito de dejar a la experiencia y creatividad de cada profesor su confección, concentrándonos en la evaluación de proceso de este medio de aprendizaje, presentando y explicando los principales procedimientos evaluativos que podemos emplear.

Estrategia del portafolio de trabajo y su evaluación


1.    Estrategia didáctica

El profesor debe concentrar su acción pedagógica inicial en motivar al alumno por el uso del portafolio de trabajo, como un medio para registrar y acumular progresivamente los elementos o materiales derivados de sus actividades de aprendizaje, como evidencia tangible o indicadores de competencias logradas en su avance a determinado objetivo o de lo que debe aprender.

La organización del portafolio dependerá de las características y naturaleza de las actividades de aprendizaje conducentes al logro del objetivo educacional determinado, por tanto el alumno deberá clasificar e identificar o etiquetar diferentes secciones del archivador o carpeta, como por ejemplo: sección: apuntes o notas de clases; sección: trabajos realizados; sección: análisis de textos; sección: trabajos en desarrollo; sección: trabajos terminados; sección: pruebas; sección: autoevaluaciones; sección: comentarios e informes del profesor. Los materiales serán selectivamente ubicados  dentro de cada sección por el alumno.

La información contenida en los materiales incluidos en las diferentes secciones del portafolio será de interés para el alumno, para el profesor y los padres, fundamentalmente el alumno se formará una imagen  más clara de lo que esta aprendiendo, cuantitativa y cualitativamente, dándole un agradable sentido de cumplimiento y orgullo, ayudará a incrementar su confianza en las habilidades y competencias adquiridas.

A medida que el alumno revise o evalúe los materiales incluidos en el portafolio se formará una idea más completa, entenderá más detalladamente sus aprendizajes o logros y comenzará a percibir su relación con las actividades y experiencias fuera de clases.

                              Elaboración del portafolio de trabajo del alumno








2.    Evaluación del portafolio de trabajo del alumno

El profesor debe tener claro que el sentido y empleo del portafolio de trabajo del alumno es una estrategia didáctica y que orienta la evaluación del proceso de adquisición del aprendizaje, debiendo estar bien especificado los objetivos y contenidos que el alumno debe lograr o aprender, como la forma de organizar el portafolio.

El portafolio debe ser revisado  frecuentemente, incluso determinando con el alumno las fechas de revisión y los elementos que serán evaluados en conjunto, para cumplir con el propósito formativo. El profesor deberá guiar al alumno en la evaluación de las secciones y elementos considerados en la evaluación, para lo cual es útil la utilización de listas de cotejo o escalas de apreciación.

Es necesario considerar una evaluación inicial, que tenga relación directa con la organización del portafolio de trabajo, de manera tal que el alumno comprenda los principales aspectos que el debe incluir y manejar en el portafolio. La evaluación tiene un propósito netamente formativo y orientador del trabajo que debe realizar con su portafolio.

El profesor deberá acompañar al procedimiento utilizado en esta evaluación inicial de las explicaciones y ejemplos para que el alumno sea capaz de visualizar como debe estructurar su trabajo con el portafolio. Se recomienda en algunos casos que el profesor tenga un portafolio a modo de ejemplo, de manera tal que el alumno lo analice y realice las preguntas que le permitan planificar su trabajo con el portafolio.

Se deberá tener presente que el portafolio es un medio que facilita la adquisición y relación del aprendizaje que el alumno logrará gradualmente, al incluir materiales que le permitan visualizar su progreso.

La evaluación inicial se basa en la observación y comentario de los distintos elementos que constituyen el portafolio, como las sugerencias para superar o mejorar su organización o inserción de materiales, como los comentarios que debe realizar el alumno con relación a ellos.

Los elementos del portafolio a evaluar inicialmente, son los aspectos generales de organización y de presentación, para lo cual deberán incluirse aquellos que el profesor desea darle mayor importancia o son más importantes para la comprensión del trabajo del alumno, indudablemente, el alumno deberá asumir la importancia de esos elementos y el por qué de su importancia, para planificar su trabajo y ser capaz de visualizar el resultado esperado.

Es importante considerar el ambiente que rodea esta evaluación, siendo de confianza y de facilitación del trabajo del alumno, como una comunicación clara y específica de cada elemento evaluado, con el fin de que el alumno considere importante su trabajo con el portafolio y que representará su trabajo en un período de tiempo.

A modo de ejemplo se presenta una escala de apreciación que evalúa la organización inicial del portafolio, la cual posteriormente pasará a formar parte del portafolio.



 Portafolio de trabajo
Escala de apreciación: Organización del portafolio


Nombre del alumno:
Fecha de la evaluación:

Objetivo(s) a lograr:

Principales contenidos:
-
-
-




Aspectos a evaluar

Deficiente

( Requiere mejorar)

Regular

( Modificar algunos elementos)

Bueno

( Puede ser mejorado)

Excelente

(Cumple totalmente)
1. Organización  e   identificación   de secciones




2. Materiales seleccionados adecuada-mente




3. Materiales insertados en la sección correspondiente




4.  Existe una ordenación coherente en los materiales de cada sección




5. Presenta comentarios del alumno con relación a los materiales de cada sección 




6.  Presenta los análisis de las evaluaciones incluidas en las secciones.




7.  Incluye nuevos materiales por iniciativa del alumno




8. Agrega anécdotas o eventos importantes relacionados




9. Crea algunos  materiales  o  cuadros resúmenes




Comentario:




En una segunda evaluación es importante considerar aquellos elementos que permiten el logro gradual de los objetivos propuestos, considerando criterios para la evaluación como: grado de conocimiento y manera que utilizará para lograr los objetivos; relación de los trabajos realizados o por realizar con los objetivos; logros sucesivos en la adquisición del aprendizaje; manejo de los contenidos y establecimiento de relaciones. Estos criterios varían según las características y naturaleza de los objetivos propuestos.

Para esta evaluación de proceso podemos considerar una segunda escala de apreciación, con las siguientes características, la cual también pasará a ser parte del portafolio:

Portafolio de trabajo
Escala de apreciación: Logro de objetivos
Nombre del alumno:
Fecha de la evaluación:

Objetivo(s) a lograr:



 

Criterios y aspectos a evaluar

Deficiente

( Requiere completar o corregir)

Regular

( Completar con  otros elementos)

Bueno

( Puede ser completado)

Excelente

(Cumple totalmente)
1.    Grado de conocimiento y manera que utilizará para lograr los objetivos
-            Secuencia de los materiales en cada sección
-            Comentarios de futuros trabajos




2.    Relación de los trabajos realizados o por realizar con los objetivos
-            Comentario de los trabajos en cada sección
-     Planeación de futuros trabajos




3.    Logros sucesivos  en  la  adquisición del aprendizaje
- Secuencia de calificaciones o conceptos asignados
- Corrección de los aspectos negativos o deficitarios en las evaluaciones realizadas




4.    Manejo de los contenidos
-   Cuadros resúmenes o comentarios generales
-   Materiales complementarios




5.    Establecimiento de relaciones
-   Otros  materiales de iniciativa propia
-   Trabajos de investigación




Comentario:


La tercera fase de evaluación del portafolio de trabajo del alumno, esta referida a su evaluación global, es decir, al portafolio completo o terminado, siendo aún una evaluación formativa o de proceso, por que el alumno tiene la posibilidad de mejorar aquellos aspectos que requieren ser mejorados como producto de esta evaluación.

La evaluación esta enfocada a los aspectos que integran el portafolio, el alumno deberá estar conciente que esta evaluación analizará y emitirá juicios generales o globales de las distintas partes del portafolio y de su interacción con los distintos elementos incorporados. Es importante considerar las explicaciones, argumentos o fundamentos del alumno frente a los distintos elementos de su portafolio, lo que permite al profesor conocer la interacción alumno – portafolio y al mismo tiempo el nivel de aprendizaje logrado en relación a los objetivos.

Para esta evaluación se puede usar una lista de cotejo o escala de apreciación, en el ejemplo siguiente, se utilizará la escala de apreciación:

Portafolio de trabajo
Escala de apreciación: Evaluación general
Nombre del alumno:
Fecha de la evaluación:

Objetivo(s) a lograr:




Aspectos a evaluar

Deficiente
( Requiere corregir)
Regular
( Requiere completar los elementos)
Satisfactorio
( Puede ampliar  los elementos)
Bueno
( Puede ser mejorado)

Excelente

(Cumple totalmente)
1. Organización y clasificación de los materiales o trabajos





2.  Presentación





3.  Actualización





4.  Claridad en relación a los objetivos





5. relación de los materiales o trabajos con lo objetivos





6. Correción de los o comentarios anteriores





7. Utilización de los elementos del portafolio





8.  Comentarios por sección





9. Valoración de l.os conocimientos aportados por los materiales o trabajos





Comentarios:








Esta tercera evaluación permitirá al alumno realizar un mejoramiento de su portafolio de trabajo,  podrá tomar conciencia de su trabajo en un período de tiempo y los logros alcanzados con relación a determinados objetivos, como presentar a otros alumnos, a sus padres o a otros profesores sus trabajos, dando testimonio de su avance o progreso.

La revisión del portafolio de trabajo por parte del alumno le permitirá establecer relaciones generales entre las distintas secciones o contenidos presentes, siendo una retroalimentación directa y motivadora para futuros trabajos.

BIBLIOGRAFIA


Campbell, D. y otros (1997) How to develop a professional portafolio: Boston. Allyn & Bacon
Barrios, O. (1998) Uso del portafolio del alumno. Santiago: Umce


Licenciada:TERESA MARIA ALFARO ZABALA
Especialista en Pedagogía para el Desarrollo del Aprendizaje Autónomo